Jóvenes y Memoria

Manuela Bergerot Uncal

Graduada en Información y Documentación, diplomada en Biblioteconomía, Archivística y Documentación, en la Universidad Complutense de Madrid, donde realicé un TFG sobre análisis comparativo entre el Archivo Nacional de la Memoria de Argentina y el Centro Documental de la Memoria Histórica de España. 

Compaginando la investigación académica y la militancia desde el nacimiento de los escraches del colectivo HIJOS surgido en Argentina, comienzo mi trayectoria profesional en el ámbito de la memoria histórica con labores de investigación y comunicación desde la asociación de ex presos del tardofranquismo, La Comuna y de la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina contra los Crímenes del Franquismo (CeAQUA).

Ésto me permitió desarrollarme como tutora y docente en las prácticas externas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UCM sobre “Campañas de comunicación y promoción de debate público en torno a la Memoria Histórica y los Derechos Humanos”. Con las alumnas y alumnos desarrollamos un Archivo de Historias de Vida y Militancia, recopilando testimonios de ex presas políticas del franquismo y una colaboración con el Taller Keller de Tabacalera en la creación de graffitis de Memoria para la antigua Cárcel de Carabanchel y cuya colaboración dio lugar a posteriores trabajos de Arte Urbano por la Memoria.

Vanesa Viloria Álvarez

Formada en Educación Social y Comunicación Audiovisual. Inicio mi andadura profesional en 2003 como ayudante de producción en RTVE y pronto comienzo a trabajar como técnico audiovisual para grandes festivales de música. Mi inquietud por la cultura contemporánea me lleva a abrir Espora, un espacio dedicado al arte de acción y la cultura urbana en el barrio de Lavapiés. En 2011 me incorporo a la oficina de coordinación de Matadero Madrid como programadora y coordinadora de proyectos culturales. Actualmente trabajo como asesora y gestora cultural desde Remedios Fuertes, la jovencísima promotora cultural de la que soy co-fundadora.

Compagino mi trabajo profesional con la investigación de políticas culturales convencida de que la alfabetización en el s.XXI no pasa únicamente por garantizar el acceso a la educación, sino por disponer unas condiciones materiales que faciliten el aprendizaje y la comprensión de los mecanismos y lenguajes visuales, narrativos y estéticos que configuran la percepción de la realidad social, competencias con las que se forja una ciudadanía capaz de participar en democracia y de contribuir al desarrollo de una sociedad justa e igualitaria.